Descripción
Pera Williams (1kg)
Cultivo muy tradicional antaño en toda la zona, aunque hoy se reduce a pequeños huertos familiares, debido a la aparición a final de los 80 de una plaga que hizo estragos en todos los perales de agricultores de la zona, “ el gusano cabezudo”.
Propiedades: Las peras contienen una gran diversidad de vitaminas, entre ellas las vitaminas A, B1, B2, B3, C, E y K.
A su vez son muy ricas en ácido fólico, cobre, fósforo, potasio, boro, calcio, hierro, magnesio, sodio y azufre.
Si deseas saber si el contenido en hierro de la pera es elevado lo único que tienes que hacer es cortarla y ver si su pulpa se vuelve marrón, si esta no cambia su color es porque su contenido en hierro es bajo.
Los beneficios para la salud que brinda la pera son innumerables. Por ejemplo aquellas personas que tienen problemas de estreñimiento podrán consumirla cruda o en zumos, ya que su gran cantidad de fibras ayudan a acelerar el ritmo intestinal, previniendo el cáncer de colon.
La vitamina C que podemos encontrar en las peras funciona como un potente antioxidante de las células, por lo que hará que nuestra piel luzca joven por más tiempo y a los tejidos de nuestros órganos estar más saludables, previniendo todo tipo de cáncer. A su vez sus propiedades antioxidantes hacen que el sistema inmunológico se vea reforzado cada vez que consumimos esta deliciosa fruta.
Aquellas personas que tengan problemas de colesterol alto encontrarán una gran aliada en la pera, ya que sus elevados niveles de pectina ayudan a reducir los niveles de lípidos de nuestro organismo.
El alto contenido en boro ayuda a retener el calcio en el organismo, por lo que es un excelente alimento para las embarazadas y también para prevenir afecciones vinculadas a la falta de calcio, como la osteoporosis. A su vez para las madres que están en período gestación o lactancia, el contenido de ácido fólico de esta fruta es ideal, ya que ayuda a evitar malformaciones en el bebé.
Información energética: Es de las frutas mas neutras que hay, junto a la manzana. En verano comerlas crudas enfriará mas el cuerpo. Sin embargo, un exceso de las mismas nos dejará los riñones fatigados y con falta de energía y vitalidad. Es por esto que se sugiere cocinarlas en compota con un poco de sal. De esta forma realzaremos su dulzor y no nos enfriará tanto. Una vez cocinadas en verano las podemos poner en la nevera y consumirlas fresquitas. Mira en nuestro apartado recetas para ver postres deliciosos con agar agar y kuzu, etc.