Descripción
Tiene más hierro que el hígado de vaca y más calcio que la leche, además de proteínas, azúcares naturales, magnesio, fósforo, cinc, silicio, potasio y vitaminas A, B1, B2, B3, C y D. El café y el cacao disminuyen la absorción del calcio de la leche. La algarroba no sólo no la disminuye sino que aporta su propio calcio. Entonces ¿cómo es que no estamos desayunando todos harina de algarroba en lugar de café o cacao si además de ser tan bueno, es barato? Pues porque no se anuncia por la tele y sobre todo porque no estamos acostumbrados.
Estamos apegados a nuestros hábitos y vivimos de manera demasiado rápida. Por eso cuesta hacer cambios. Pero es tan sencillo como un día poner un poco menos de café en nuestra taza o menos cacao en el vaso de leche de nuestros hijos y añadir media cucharadita de harina de algarroba, al siguiente variamos un poco las proporciones y así hasta que lo hayamos sustituido del todo. Veremos, cuando llevemos un poco de tiempo, como cuesta prescindir de ese vaso levemente dulce sin necesitar azúcar o sabor a chocolate, que da más cuerpo a la leche. Sobre todo si sabemos que además previene úlceras de estómago, diarreas infantiles e infecciones intestinales, es energizante en casos de anemia, refuerza el sistema nervioso y la actividad cerebral, reduce el colesterol y previene el cáncer, la ansiedad, el nerviosismo y la depresión.
Pregunta por nuestra receta de tarta rápida de crema de algarroba caliente y plátano frío. Rápido en 5 minutos.
Por ser un alimento rico en hierro, colabora en la formación y renovación de las células sanguíneas, facilitando el transporte de oxígeno hacia los diferentes órganos, músculos, corazón o el cerebro. Rico en taninos con lo que es un potente antioxidante natural. Antiinflamatorio respiratorio y digestivo.