Muchas personas están dispuestas a comprometerse con su salud y a seguir una dieta sana y equilibrada que potencie las defensas y proporcione al organismo los nutrientes imprescindibles. El problema surge cuando no tenemos claro qué significa exactamente una dieta sana y equilibrada.
Existen tantos mitos, tantas dietas milagrosas y tanta publicidad engañosa sobre productos supuestamente adelgazantes y llenos de aditivos y sustancias tóxicas, que resulta realmente complicado saber qué información es correcta y rigurosa.
Por eso vamos a ver cómo elaborar nuestra propia dieta teniendo en cuenta algunos principios básicos y revisando qué alimentos son los más beneficiosos en la cocina, en qué cantidad y cómo distribuirlos a lo largo del día.
Principios básicos para elaborar una dieta equilibrada
Estos son los conceptos fundamentales que debes tener claros antes de elaborar una dieta sana y equilibrada:
Qué nutrientes necesita el cuerpo
De manera general, con respecto a los nutrientes, es imprescindible que comprendas que proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales son nutrientes esenciales todos ellos que el organismo necesita para sobrevivir. Y eso de “sobrevivir” incluye disponer de todas las herramientas para mantener nuestro cuerpo limpio, delgado, saludable, fuerte y desintoxicado. Más abajo te indicaremos en qué porcentajes y cómo distribuirlos a lo largo del día. De momento, es importante que comprendas que todos son necesarios.
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- Proteínas. Para obtener proteínas de alto valor biológico es necesario, o bien consumir carne o pescado, o bien combinar cereal (25% del plato) + legumbre (35%) + semillas y frutos secos. Total de proteínas al día: 40%.
- Ácidos grasos. Los más beneficiosos son los insaturados, que provienen de los aceites vegetales prensados en frío, de las semillas y frutos secos y del pescado. La carne contiene numerosas grasas saturadas y casi todos los productos procesados contienen grasas «trans», las más dañinas y peligrosas. Total de grasas al día: 25-30%.
- Carbohidratos. Los carbohidratos complejos son la fuente de energía más eficiente para el organismo y debe ser el nutriente más abundante en una dieta equilibrada. Estos carbohidratos complejos proceden de los cereales y las legumbres, principalmente. En menor grado, vegetales, verduras, semillas y frutos secos. Total de carbohidratos al día: 55-65%.
- Vitaminas y minerales. Las principales fuentes de vitaminas y minerales están en la fruta y elementos vegetales frescos crudos, prensados y hervidos y escaldados. los minerales muy especialmente en los vegetales del mar.
Qué debe contener mi plato cada día
Desayuna como un rey. Comienza el día con un caldo. En verano fresquito de la nevera. En invierno calentito. Debido a la fuerte desmineralización lo idóneo es un caldo de verduras y algas. En verano si te levantas irritado puedes tomar un licuado de zanahoria apio y manzana, por ejemplo. Después lo idóneo es una crema de cereal con frutos secos y semillas. Otra opción es un bocadillo con pan integral de buena calidad con un paté. Consulta nuestras recetas. Si te quedas con hambre una fruta a media mañana a ser posible cocinada en compota.
Almuerza como un príncipe. La comida del medio día ha de tener siempre:
- GASOLINA 98 SÚPER: 25% cereal, o pasta, o bulgur, o en el peor de los casos pan de buena calidad.
- RECONSTRUYE EL CUERPO: 30/35% de proteína. A ser posible vegetal. Excepto embarazadas, niños, adolescentes y personas muy débiles que podría comer un poco de pescado. Para ello utiliza todas las legumbres y descubre el seitán, tempeh y tofu.
- GENERA DULZOR 25%: Así evitarás tanto deseo de dulce después de las comidas. La mejor forma es utilizar las verduras redondas y de raíz como la calabaza, la zanahoria, cebolla, puerro, boniato, nabo, etc.
- HOJA VERDE: Aportará las vitaminas y la clorofila que necesita nuestro cuerpo. Utiliza brócoli o judías verdes hervidas cuatro minutos y enfriadas. En verano utiliza lechugas, rúcula, canónigos, etc.
- ALGAS: Remineralizan el cuerpo y lo limpian y depuran de todas las toxinas. Dos cucharadas al día
- SEMILLAS y FRUTOS SECOS. Aportarán el complemento perfecto en proteínas de fácil digestión, hidratos, enzimas, vitaminas, minerales, etc.
- GERMINADOS Y PICKLES. Especialmente en primavera y verano. Regeneran la flora intestinal.
- FERMENTADOS LARGOS. Utiliza en cada comida especialmente si tienes mal las digestiones. Ayudarán a regenerar la flora intestinal. Miso, pasta umeboshi y tamari. Añadidos después de la cocción.
- Una infusión digestiva
Cena como un mendigo
- Merienda un pequeño bocadillo o una compota de frutas para evitar llegar devorando a la cena
- Una cremita de verduras de zanahoria, calabaza, puerro y calabacín, etc.
- Una proporción parecida a la comida de príncipe, pero en menores cantidades
- No cenar a ser posible más de las 9 de la noche, en verano máximo las 10
- No tomar algas de noche y hacer énfasis en la hoja verde para ayudar al hígado a realizar sus funciones.
- Una infusión relajante.
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- NOTA: Picar entre horas. Una buena idea para picar entre horas es, por una parte, los frutos secos o la fruta, o bien un tentempié como las barritas de semillas. Por otra, también te sugerimos que elabores patés vegetales como el hummus o el paté de champiñones y tantos otros… son deliciosos y nutritivos.
Colores y texturas.
- Si tenemos variedad de colores tendremos una alimentación completa. El rojo de un rabanito o remolacha, el amarillo de la calabaza o la cúrcuma, el naranja de la zanahoria, el negro del sésamo negro, las algas o las aceitunas, el blanco de la col o la coliflor y el cereal, el marrón de las legumbres o el seitán, el verde de las judías verdes o el brócoli, etc.
- Si tenemos texturas tendremos el equilibrio de lo que necesitamos. Blanda de una legumbre o el tofu, crujiente de las semillas o la verdura hervida y húmedo de todas las verduras y seco de un cereal bien cocinado
Equilibrio y variación de alimentos
No existen alimentos milagrosos por sí mismos. Cualquier exceso o defecto provoca desequilibrios. Puesto que cada nutriente necesita distintos factores para su metabolismo, es mejor que incluyas pocos alimentos en cada comida. Lo mejor es que, en lugar de incluir un montón de alimentos diferentes, los vayas variando a lo largo de la semana y elabores distintas recetas. De este modo, no solo conseguirás facilitar la digestión, sino que comer te resultará más entretenido y diferente cada día.
Alimentos frescos de temporada
No hace falta decir que todos aquellos alimentos que estén enlatados, procesados, empaquetados, etc… han perdido gran cantidad de nutrientes (por no decir casi todos). Una buena manera de asegurarte la riqueza nutricional de numerosos alimentos, es variarlos siguiendo los patrones de la naturaleza, es decir, consumiendo alimentos frescos de temporada. Si todavía no te has planteado tener un huerto ecológico urbano en tu casa, quizá vaya siendo el momento de hacerlo. En cualquier caso, si decides empezar a comprar ecológico, seguir los ritmos naturales no te costará, ya que en las tiendas de productos ecológicos suelen abundar los alimentos de temporada.
Los aceites
Por supuesto, es esencial que consuma aceite de oliva virgen extra como elemento esencial para cocinar y aliñar las ensaladas, tal y como se viene haciendo en la tradicional dieta mediterránea. Este aceite tiene excelentes propiedades cardiovasculares y es uno de los que mejor resiste el calor. De forma ocasional, utiliza en ensaladas (crudos) otros aceites vegetales de primera presión en frío como el de germen de trigo, el de onagra el de sésamo, etc.
Combina el consumo de aceite con semillas de girasol, calabaza y sésamo.
Los condimentos
Utiliza frecuentemente plantas aromáticas y medicinales en forma de especias para condimentar. Algunas de las más recomendadas son el ajo, tomillo, romero, cúrcuma, jengibre, orégano, comino, etc. También puedes usarlas en infusiones digestivas como postre en la comida, o Infusiones relajantes como postre en las cenas. Y, por otra parte, te aconsejamos que explores nuevas posibilidades traídas de tierras lejanas para dar un sabor muy especial a tus platos (además de elementos nutricionales) como, por ejemplo, el gomasio, la salsa de soja o tamari, el miso.
Adapta la dieta a tus necesidades
Nuestra opinión es que no existen dietas generalizadas para todo el mundo, porque cada persona es un mundo y no le sientan bien las mismas cosas. Por ello, aunque los principios que te ofreceremos pueden servir de pauta general, debemos adecuarlos a los gustos, estilo de vida o particularidades individuales de cada persona. Por ejemplo, no es lo mismo una dieta para deportistas, que una dieta infantil, dieta para el embarazo, dieta para adelgazar, dieta para la diabetes, dieta para el colesterol, dieta para personas mayores, dieta vegetariana, etc.
Ponte en contacto con nosotros o nos llamas en horario comercial al teléfono de atención al cliente 951382033 y podemos sugerirte lo que necesitas. O bien mira nuestras recetas en función a cómo te sientes (si tienes excesivo calor, o frío, o si quieres depurar, etc.). También puedes optar por uno de nuestros talleres de cocina o un chef a domicilio. Y si nada de esto puedes hacer, puedes probar nuestros take away.
Alimentos imprescindibles
Lo que sigue a continuación son una serie de alimentos que conviene incluir en la dieta de manera regular y abundante para asegurarnos salud:
- Vegetales del mar
Algunas en remojo, otras cocinadas. Dos cucharadas al día.
- Vegetales crudos en verano
En toda dieta equilibrada debe haber una parte de vegetales crudos. Aunque nosotros nos inclinamos más por hervirlos o incluso escaldarlos para quitarles frío y sean menos expansivos (o sea, que producen hinchazón). Los alimentos son más digestivos cuando están algo cocinados, pero son mucho más nutritivos crudos.). En las ensaladas conviene incluir un elemento amargo como la escarola para favorecer la secreción biliar y un elemento antioxidante como el brécol o la lombarda. Algunos de los vegetales más recomendados son endibias, escarola, zanahoria, apio, col lombarda, pimientos, ajo, cebolla y, por supuesto, el brécol. Te proponemos esta ensalada antioxidante de lechuga roja con frutos rojos.
- Verduras cocidas
Los vegetales cocinados (mejor al vapor, poco hechos y a fuego lento) ofrecen un buen aporte de nutrientes y favorecen la digestión de cualquier nutriente. Incluye habitualmente verduras como primer plato en la comida o en la cena. Sin embargo, corremos el riesgo de quedarnos estancados en dos o tres tipos de cocción. De forma general.
- Si queremos activarnos. Salteado corto wok
- Si queremos relajarnos: Vapor
- Si queremos dulzor: Salteados largos y estofados
- Si queremos enfriarnos: Escaldado, germinados
- Si queremos calentarnos: Sopitas de miso y horno
- El crudo enfría en exceso y estanca las grasas
- Cereal y legumbres, tofu, seitán, tempeh y algo de pescado de tamaño pequeño (variedad es calidad)
El arroz integral es sin duda el rey de los cereales y el más equilibrado. Te aconsejamos descubras que no hay uno mejor que otro. un ejemplo:
- Mijo: Estimula la concentración
- Arroz basmati. Aromático y enfría nuestro cuerpo
- Sarraceno y Azukis. Calienta y cuida de nuestros riñones de excesos
Alimentos que conviene tomar con moderación
Estos son algunos alimentos muy saludables pero que conviene tomar con moderación:
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- Huevos ecológicos
Dos o tres veces a la semana podemos comer huevos de procedencia ecológica. La mejor forma de consumirlos es pasados por agua o escalfados en los platos de cereales o verduras. Especialmente indicados para embarazadas, niños, adolescentes, personas con gran actividad física y personas muy débiles y delgadas.
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- Pescado a la plancha
Dos veces a la semana conviene tomar pescado ecológico y de tamaño pequeño para evitar los metales pesados, al mediodía y combinado con vegetales abundantes (ensalada o verduras). Especialmente indicados para embarazadas, niños, adolescentes, personas con gran actividad física y personas muy débiles y delgadas.
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- Carne ecológica
Una vez a la semana podemos incorporar a la dieta carne, pero, eso sí, criada de forma ecológica, es decir, con piensos naturales y al aire libre. Igual que el pescado y los huevos, conviene tomarlo al mediodía y combinado con ensalada o verduras, y muy poco hecha a fuego lento. Especialmente indicados para embarazadas, niños, adolescentes, personas con gran actividad física y personas muy débiles y delgadas.
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- Fruta fresca
Así como con los vegetales no hay problema, ya que contienen mayor abundancia de carbohidratos complejos (azúcares polisacáridos), la fruta contiene una gran cantidad de azúcares simples que aumentan los niveles de glucosa en sangre. Por eso, aunque la fruta fresca es una excelente opción nutricional, debemos tomarla con mayor moderación que otro tipo de vegetales. Procura no mezclar las frutas (ácidas con ácidas y dulces con dulces) y recuerda que el mejor momento de consumir fruta es por la mañana o entre horas, es decir, sin mezclarla con otro tipo de alimentos.
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- Frutos secos
Algunos frutos secos y semillas son fuente de numerosos nutrientes imprescindibles (poseen gran riqueza de vitaminas, ácidos grasos esenciales y minerales), por ello es recomendable introducirlos en la dieta de forma regular, pero con moderación (lo que cabe en tu puño), particularmente las personas que no tienen desgaste físico y llevan una vida sedentaria. Por el contrario, quienes hacen deporte y sufren mayor desgaste físico pueden consumir mayores cantidades. Una buena forma de incorporarlos a la dieta es añadiéndolos a las ensaladas, los estofados de cereal y legumbre, los batidos del desayuno, etc. Algunas de las más saludables son las almendras, las nueces, las semillas de sésamo, semillas de chía, semillas de lino, etc.
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- Algas
Las algas marinas son alimentos muy ricos en oligoelementos y estimulan el metabolismo. Están desaconsejadas en personas con hipertiroidismo. Pero para el resto de personas, un puñadito pequeño de algas cada día en cualquier plato es sinónimo de salud. Dos o tres cucharaditas.
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- Probióticos
Incluye también elementos probióticos como levadura de cerveza (gran riqueza nutricional, sobre todo de vitaminas y minerales), miso, tempeh, fermentados cortos (pickles), etc.
Alimentos a evitar
- Carne y pescado industrial
Los alimentos animales industriales (incluyendo los embutidos, carnes, mariscos, vísceras, huevos, etc.) contienen numerosos aditivos químicos que modifican su sabor, caducidad y aspecto, contienen hormonas y antibióticos con los que se trata a los animales, los cuales han sido tratados con procesos industriales nada éticos. Por todas estas razones, mejor evitarlos en la medida de lo posible.
- Leche de vaca
Cada vez son más voces las que se alzan en contra del consumo regular de leche de vaca por sus muchos perjuicios en el organismo humano (especialmente la leche tratada industrialmente). Cuando hablamos de leche, hablamos también de todos sus derivados, especialmente los quesos curados.
- Alimentos procesados
En esta categoría incluimos la gran mayoría de productos que encontramos en los supermercados convencionales, es decir, cualquier producto procesado que contenga aditivos y conservantes, que haya perdido sus elementos vitales, que haya sido manipulado o reconvertido desde su forma originaria y natural.
- Alimentos refinados
En esta categoría se incluyen sal blanca, azúcar refinado, cereales refinados, edulcorantes artificiales, etc. Todos estos alimentos, al igual que cualquier producto procesado, han sido privados de sus características biológicas esenciales de modo que no nutren y sí intoxican el organismo. Utiliza sal marina sin refinar y los mejores edulcorantes naturales y, aun así, restringe su uso al máximo.
- Bien, ahora que ya tenemos claro qué alimentos son los más saludables para elaborar una dieta equilibrada y en qué momento tomarlos, es hora de echar un vistazo a algunas cuestiones básicas de higiene alimenticia (consejos, hábitos y prácticas para comer bien) Lleva a cabo de forma organizada tu menú semanal o mensual, o bien puedes tomar como referencia estos ejemplos de recetas